Siempre he pensado que mi problema son las bromas, todo aquí pace basarse en la capacidad de la gente para bromear, vacilar y meterse con la gente, y a mi no me gustan las bromas, ni se hacerlas, ni recibirlas. Hacerlas no, porque mi humor es bastante negro,raro, y me paso, o parece que hable en serio, aunque a decir verdad en toda broma hay algo de verdad. Recibirlas tampoco, porque termino poniendome de mala hostia, porque me sienta mal que saquen a relucir mis defectos, mi torpeza, ya lo hago yo suficiente. Y no es que me siente mal, me río de mi misma como la que mas, esa es otra, tengo la costumbre de, cuando me intentan vacilar (y lo consiguen muchas veces, para que mentir), seguir la coña, no por inocencia, que va, mas bien por ver las ocurrencias que se puede inventar el otro.
Luego esta que soy jodidamente tímida, escribir se me dará medianamente bien pero hablando soy un zote, me trabo, me atasco, dudo, me repito y tiemblo como si fuera un flan, y ya si la persona a la que tengo en frente s alguien que admiro, por cualquier razón, mas aún.
Y ya si le sumas que a mi el contacto con la gente como que no, no soy cariñosa, romántica, ni sentimental. A ver no voy a decir que no me agrade que mi pareja me cuide pero no soy de obsesionarme porque no me hable, o porque tarde en contestarme un whatsapp. No tiene sentido exigir nada, porque en ese momento deja de tener valor, no se, al menos eso me parece a mi.
Desde aquel día he cambiado mucho, pero sigo teniendo mis cosas, que no se si me hacer rara o solo una tía más que piensa que es diferente cuando esta cortada por el mismo patrón que todos, sinceramente no lo se, yo no siento que enoje, pero todos nos hemos sentido así alguna vez, diferentes, raros, extraños incluso con la persona que más nos conoce, y que se vuelve desconocida en un instante. Todos creemos que somos diferentes de una u otra forma así que me pregunto ¿de verdad soy una mas de ese mundo que tanto asco me da?
No hay comentarios:
Publicar un comentario